La prisión preventiva de Manuel Monsalve, exsubsecretario del Interior, ha generado debate sobre el equilibrio entre justicia y seguridad. Tras recibir amenazas en la cárcel de Rancagua, fue trasladado al Anexo Capitán Yáber. Neftalí Carabantes, exsubsecretario de Carabineros, enfatiza que Monsalve enfrenta riesgos significativos debido a su rol en la lucha contra el crimen organizado, como represalias o coacción para revelar datos estratégicos.
Carabantes destaca que la prisión preventiva debe evitar características de castigo y proteger el principio de inocencia. Además, argumenta que en casos como el de Monsalve, donde se manejan secretos de Estado, la seguridad personal es clave para evitar daños a la seguridad nacional. También subraya la necesidad de reformas para que las cárceles no se conviertan en «universidades del delito» y para garantizar que funcionen como espacios de rehabilitación y no como epicentros del crimen organizado.
El caso Monsalve ilustra los desafíos de proteger la información sensible mientras se asegura que las garantías procesales no se vean vulneradas. Este debate pone en el centro la necesidad de fortalecer las políticas de justicia y seguridad en Chile.