Con el tercer conversatorio del ciclo «Conversatorios sobre Democracia», la Universidad de Atacama (UDA) y el Centro de Investigaciones Sociales (CISO) culminaron un año de reflexiones colectivas sobre temas cruciales para la región. Bajo el título “Democracia y acceso a la salud”, el evento reunió a autoridades, académicos, estudiantes y representantes de la sociedad civil para debatir sobre las desigualdades en el sistema de salud en Atacama.
El encuentro, moderado por Rodrigo Pérez Lisisic, académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UDA, puso en la mesa desafíos como la falta de infraestructura sanitaria, las brechas territoriales y la urgencia de garantizar atención médica digna para todas las comunidades.
Una mirada desde el liderazgo y la comunidad
El director del Servicio de Salud Atacama, Bernardo Villablanca, destacó el rol de las instituciones académicas en la formación de profesionales y en la implementación de proyectos que complementen la oferta existente. “La UDA está consolidándose como un actor clave en la región, y esto fortalece la democracia al garantizar derechos fundamentales como la salud”, señaló Villablanca, subrayando el impacto de una población sana en sectores estratégicos como la minería.
Desde la perspectiva ciudadana, Carmen Paredes, presidenta del Consejo de Desarrollo del CESFAM Candelaria de Rosario, recordó las desigualdades que afectan a las comunidades alejadas de los centros urbanos. “Necesitamos profesionales comprometidos con nuestras realidades locales. La salud no debe ser un privilegio; es un derecho que debe estar al alcance de todos”, enfatizó.
La academia como motor del cambio
Freddy González, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UDA, reforzó la importancia de construir un modelo de atención inclusivo y equitativo. “La salud es un derecho que debe garantizarse en un régimen democrático. Como universidad pública, tenemos el deber de formar profesionales que respondan a las necesidades locales y contribuyan al desarrollo de Atacama”, afirmó.
Un llamado a la acción
El conversatorio concluyó con un consenso: garantizar el acceso a la salud en Atacama requiere de un esfuerzo conjunto entre el Estado, la academia y la sociedad civil. La democracia, como sistema, se fortalece cuando responde a las necesidades más urgentes de las personas.
El ciclo continuará en 2025, reafirmando el compromiso de la UDA y el CISO con la promoción de una ciudadanía activa y la construcción de un Atacama más equitativo.