Ante la necesidad de innovación política de los partidos emergentes, tanto la izquierda libertaria como la derecha radical europeas muestran incentivos estratégicos para cuestionar los principios democráticos, politizandolos, acusa el estudio. Con una agenda en la gobernabilidad, ponen en tela de juicios ideas de representatividad, transparencia, poderes del Estado, la participación de este, la libertad de los medios de comunicación y transparencia, entre otros ejes relevantes del “status quo democrático”. Cada uno, atendiendo consecuentemente a sus estatutos.
Los académicos de Ciencia Política de la Universidad de Zurich, Lucas Leeman, Sara Engler y Theresa Gessler, y Tarik Abou-Chadi, de la Universidad de Oxford, analizaron los comunicados de prensa de partidos políticos de Suiza, Austria y Alemania entre 2006 y 2018 para identificar las principales ideas promovidas por estos y establecer empíricamente cómo ponen en cuestionamiento principios fundamentales para la supervivencia de la democracia, en el artículo Democracy challenged: how parties politicize different democratic principles.
De acuerdo a los resultados obtenidos, del lado de la “extrema izquierda”, la democracia es cuestionada en temas de participación y representación en la búsqueda de priorizar la autonomía individual, desde una mirada postmodernista.
Es decir, promueven valores individuales como la autoexpresión y desarrollo personal por sobre los valores materialistas, físicos o económicos (también individuales). Esto, ya que en sus discursos, la participación no forma parte mayoritaria de su agenda como un medio para lograr estos objetivos. Por otro lado, la “extrema derecha” también lo hace, pero ponderando los principios participativos y mayoritarios por sobre la protección de las libertades individuales y los derechos de las minorías.
Además, el estudio reflejó, por ejemplo, que estos últimos hablan más de “sobre-participación” que todos los demás partidos.
Una de las conclusiones a raíz de los datos entregados en el análisis, es que tanto la extrema derecha como la extrema izquierda politizan fuertemente las limitaciones, el estado de derecho y la esfera pública, pero de manera bipolar.
La derecha radical europea ha mostrado ataques a la radiodifusión –acusando, principalmente, la predominancia de partidos establecidos y élites políticas–, los impuestos y emisiones rojas. Esta posición se contrapone al otro extremo, ya que los ‘partidos verdes’ defienden enfáticamente la libertad de prensa y pluralismo, pero abarcando las aristas desde una vereda fuertemente politizada.
Finalmente, los principales hallazgos del estudio comprenden la conclusión de que “los partidos populistas de derecha radical y los partidos libertarios de izquierda son los principales protagonistas de la politización de los principios democráticos”.