Un escenario marcado por la incertidumbre
Las recientes elecciones subnacionales reflejaron un equilibrio entre oficialismo y oposición, sin un claro ganador. Mientras el gobierno evita un castigo severo, la oposición demuestra fuerza, pero evidencia divisiones internas significativas que complican su unidad.
El retorno del voto obligatorio amplía la participación, incorporando votantes menos comprometidos políticamente y más susceptibles a influencias coyunturales. Este cambio incrementa la volatilidad del electorado y obliga a los partidos a ajustar sus estrategias.
El desafío de las primarias y la fragmentación opositora
Con primarias fijadas para junio de 2025, los partidos tendrán solo seis meses para definir estrategias y fortalecer candidaturas. En la oposición, liderazgos diversos como los de Evelyn Matthei, José Antonio Kast o Franco Parisi podrían dividir el voto, complicando sus posibilidades en una segunda vuelta.
Oficialismo: tiempo para reformas y liderazgos emergentes
Por otro lado, el oficialismo busca tiempo para consolidar su agenda de reformas, como la de pensiones, y perfilar liderazgos que unifiquen al bloque. Figuras como Carolina Tohá podrían posicionarse como una carta fuerte para enfrentar el escenario competitivo.
Una presidencial inédita
La elección de 2025 estará marcada por la incertidumbre y la volatilidad. En este contexto, el éxito dependerá de liderazgos que conecten con las demandas sociales y ofrezcan propuestas claras y viables. Sin embargo, en este ambiente «líquido», incluso estas fortalezas podrían no garantizar el triunfo.
El análisis de Marco Moreno invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las estructuras políticas tradicionales en un entorno tan cambiante y poco predecible.
Fuente: https://www.theclinic.cl/2024/12/27/proyectando-el-2025-escenario-electoral-liquido-y-presidencial-abierta/