Analizan principales características de la población más reticente a las vacunas contra el Covid-19
Una investigación hecha en Suecia encontró que los grupos que mostraron más reticencia a recibir vacunación fueron personas jóvenes con bajo riesgo de salud, y también partidarios de partidos ultraconservadores. Por el contrario, quienes menos vacilación mostraron, fueron personas mayores y ciudadanos con fe en el sistema democrático.
enero 9, 2024

“Encontramos una amplia variedad de grupos reacios a las vacunas, con los niveles más altos de vacilación ante las vacunas entre individuos que combinan bajos riesgos para la salud personal con orientaciones políticas y convicciones ideológicas asociadas con actitudes antivacunas”, menciona un estudio de los académicos de la University of Gothenburg, Johannes Lindvall y Björn Rönnerstrand, 

La investigación, denominada Challenges for public-service delivery: the case of Covid-19 vaccine hesitancy, se propuso identificar los grupos más reticentes a las vacunas en Suecia, país utilizado como campo de investigación debido a que representa un estado democrático.

Para conseguirlo, los investigadores realizaron en 2020 dos encuestas representativas de la ciudadanía sueca, en las que se le preguntó a los sujetos sobre “qué probabilidades tenían de aceptar la inmunización con una vacuna Covid-19 si se les ofreciera una”. 

Las alternativas de respuesta a la pregunta clave en estas encuestas fueron: «muy probable», «algo probable», «ni probable ni improbable», «algo improbable» y «muy improbable». Además, las encuestas contenían otras preguntas relacionadas con cuestiones sociales y políticas más amplias. 

En base al nivel de reticencia o duda en aceptar el suministro de vacunas contra el Covid-19, los investigadores agruparon a los sujetos en varios segmentos, y utilizando la información de las preguntas políticas y sociales, fueron capaces de caracterizar cada grupo según intereses o aspectos sociopolíticos. 

En los resultados, los investigadores encontraron que el grupo que menos vacilación mostró respecto de recibir una vacuna fue un grupo compuesto por “suecos mayores con mucha fe en la democracia y confianza en otras personas”. En este grupo, quienes dudan de las vacunas fueron un 19%, lo cual es significativamente menor que el promedio de toda la muestra, que es del 40%.

Los otros dos grupos que menos dudaron de las vacunas estaban compuestos por personas mayores con una salud bastante mala y por ende mucho riesgo frente a la enfermedad. Sin embargo, estos grupos no tenían la misma fe en la democracia y confianza en otras personas que el primer grupo. 

“La falta de fe en el sistema democrático y los bajos niveles de confianza en otras personas son factores que tienden a asociarse con una alta renuencia a vacunarse”, mencionan los investigadores, y explican que la vacilación de estos dos grupos es baja debido al “efecto compensatorio de los factores de riesgo para la salud personal y quizás de un mayor consumo de fuentes de noticias de calidad”. 

Entre los grupos que mostraron mayor reticencia a las vacunas se encuentran los Grupos 8, 9 y 10. “Los encuestados en los grupos 8 y 10, entre los cuales encontramos partidarios de los Sweden Democrats (partido populista de derecha en Suecia), son más reacios a las vacunas que el promedio de la población”, mencionan los investigadores. 

“La proporción más alta de encuestados que dudan en vacunarse (59%) se encuentra en el Grupo 10. Este grupo está formado por hombres con poca fe en la democracia y niveles muy bajos de confianza social”, señala el estudio. 

Entre los resultados, los investigadores encontraron que en el Grupo 9 también hay personas con poca fe en la democracia, pero que no necesariamente simpatizan con el partido de derecha populista de Suecia. “La explicación más probable es su nivel excepcionalmente bajo de fe en el sistema democrático de Suecia, que no se ve contrarrestado por el efecto de factores de riesgo personales”, mencionaron los investigadores sobre este grupo.

El estudio concluye que la reticencia parece ir mano a mano con bajos niveles de confianza social, lo cual en todo caso consigue ser desactivado cuando los sujetos perciben un riesgo personal alto en dejar de usar las vacunas.

Al mismo tiempo, los investigadores advierten que los resultados de este estudio no necesariamente se pueden extrapolar íntegramente al resto de países europeos.

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Categoría: Ideas globales
Fecha de publicación: Ene 9, 2024

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